Gamal Sarid, una empresa israelí especializada en la fabricación y la comercialización de productos abrasivos, pertenece a una industria bastante conservadora. Muchas de las innovaciones en el negocio de los abrasivos son producto de mejoras tecnológicas y optimizaciones llevadas a cabo por grandes empresas que dominan el mercado. Por lo tanto, la decisión de Gamal Sarid de contratar a SIT para facilitar un taller en la búsqueda de productos innovadores no fue nada trivial, ya que la compañía decidió encontrar ideas que fueran viables utilizando su tecnología existente, y también que fueran sensatas para la empresa a nivel comercial.

A lo largo del proyecto un total de 70 ideas para nuevos productos fueron desarrolladas, 10 de las cuales fueron consideradas por los participantes como las que poseen una perfecta combinación de viabilidad tecnológica y atractivo económico. El Lubriline™ de Gamal Sarid, la primera de siete (7) ideas que finalmente se implementaron, y con ella lograron modificar la posición de la compañía en la industria rompiendo uno de sus paradigmas fundamentales.